Escuché que, en un barrio de Cali, los motociclistas “pueden” circular sin casco. Según sus vecinos, mientras estén en lo que llaman el distrito, no hay restricciones de este tipo para los motociclistas.
En verdad no me lo podía creer. O sea que una medida de protección, como lo es el uso del casco mientras se conduce una motocicleta, se restringe solo fuera del barrio. ¿Será que creen que los accidentes solo ocurren al exterior de su zona?
Además de este absurdo, he visto en carreteras a personas llevando a sus hijos pequeños al frente, en sus motos, justo encima del tanque de gasolina. Como un escudo para quien lleva la moto, el pequeño, muchas veces sin casco se convierte en blanco para recibir cualquier impacto durante el trayecto.
Siempre he dicho que cuando se viaja en moto, el cuerpo del conductor es el chasis del vehículo, sin nada a su alrededor que lo proteja. Sin embargo, quienes conducen este tipo de transporte parece que se consideraran indestructibles.
Acabo de ver un video terrible. Un motociclista, va en su moto llevando una caja parecida a las de Rapi, o sea que era un hombre trabajador que desempeñaba algún tipo de domicilio, o simplemente llevaba sus herramientas de trabajo en ese cajón. En su recorrido un vehículo Sandero, no sé si le tocó el claxon cuando se pasó frente a el, o estuvo cerca de tumbarlo, porque el motociclista reaccionó de forma violenta y haciendo un giro se le acercó a la ventanilla del conductor, agrediéndolo con las manos. El conductor del vehículo, aminoró la velocidad y con cuidado se desplazó al carril central. Es una vía de tres carriles. El motociclista, pareció calmarse se dirigió hasta el carril derecho, adelantó los vehículos, mientras el del Sandero, quien tal vez pensó que ya había superado el problema, volvió a su carril de la izquierda, cuando de repente el motociclista aparece por delante y vuelve a arremeter contra el vehículo Sandero, pero, ocurre algo, en el video se nota que dos camiones inmensos que recorrían el carril central, hacen un movimiento raro. Todos los vehículos empiezan a desplazarse hacia la derecha, y queda al descubierto el motociclista en el piso, con la cabeza totalmente destrozada.
El casco no le sirvió de nada, ya que su imprudencia lo hizo perder equilibrio y quedó bajo las ruedas de uno de los grandes camiones que iban por la misma vía.
No he podido borrar esa imagen de mi cerebro. La intolerancia llevó a este pobre hombre a realizar maniobras absurdas, sin tener en cuenta que el vehículo en el cual se transportaba tenía todas las de perder. Se jugó la vida y la perdió.
Comentarios recientes