Hoy es un nuevo día para empezar de nuevo.

Conocí a Camilo, hace muchos años, desde que él estudiaba en el Seminario Conciliar de Popayán (Cauca) y venía a Puerto Tejada, donde teníamos nuestra residencia, a pasar vacaciones. Seguimos su amistad en Cali, siendo él abogado y después llegando al cargo de Magistrado del H. Tribunal Superior de Cali. Nos vinculó al poder judicial y siempre nos motivó al ahorro en la Cooperativa que dirigía.
Desafortunadamente no tengo fotografías suyas, ya que quedaron en el album de una familiar que ya falleció.
