
Rvdo. Silvio Gil Restrepo
LECTURAS: Gén.18,20-32; Ps.138; Col.2,6-19; Lc.11,1-13
El valor de la Oración.
La sagrada liturgia de este domingo nos trae bellas lecturas bíblicas que deben ayudarnos a seguir madurando en nuestra fe cristiana. Y por ello digamos que la liturgia de hoy nos trae el tema de la oración, y nada menos con el pasaje del evangelio donde los apóstoles le dicen a Jesús: «Señor, enséñanos a orar”. ¿Y cuál es la respuesta de Jesús? Pues precisamente su respuesta es que les enseña la más bella oración del Cristianismo: «cuando queráis orar decid: Padre nuestro que estás en el cielo….»,y así continúa hasta rezar todas las peticiones que contiene dicha oración, y que los Cristianos de todos los tiempos rezamos con tanto fervor, porque es entre otras cosas la única oración que Jesús enseña a sus discípulos, y es por decirlo así, corta y sustanciosa, pues contiene todas las peticiones espirituales y materiales que los cristianos debemos implorar a Dios, para llevar una vida digna y fraterna.
¿Y, cuándo los cristianos debemos orar? Pues según el mismo evangelio y las cartas apostólicas debemos orar siempre, a tiempo y a destiempo, en toda circunstancia buena o mala, confiando siempre en el poder y la misericordia de Dios, que siempre quiere dar a sus hijos -como buen padre- lo mejor, y lo que más convenga a nuestras vidas para nuestra salvación final. Y es aquí cuando también debemos tener mucho sentido de fe y de perseverancia, pues no siempre vamos a percibir -por decirlo así- efectos inmediatos. -pues todo queda en manos del poder, de la sabiduría y de la misericordia de Dios-Padre, que sabrá darnos a su debido tiempo lo que nos conviene.
Aprendamos pues hermanos en la fe de Cristo a orar como el mismo Jesús nos enseñó, con fe, con esperanza, y confiando siempre en su divina providencia. Que así sea. ¡Amén!


Comentarios recientes