Conocido como el médico de los pobres, nació el 26 de octubre de 1864 y falleció el 29 de junio de 1919 en un accidente de tránsito, perteneció a la orden franciscana seglar.

Constantemente escucho un programa que trata de temas paranormales y precisamente han estado recordando a este beato y recibiendo llamadas telefónicas de personas que consideran han sido beneficiadas con sus intervenciones quirúrgicas ocurridas después de su muerte.

Aunque su deseo era estudiar derecho, su padre lo convenció para que dirigiera sus pasos hacia la medicina, siendo un estudiante destacado en esta área, además de sus estudios como médico hablaba diferentes idiomas, incluido el latín, filósofo, músico y profundos conocimientos de teología. Pero este hombre amplió sus conocimientos en Europa, regresa a su tierra en 1891.

El 29 de junio de 1919, salió a atender a una paciente, pero no pudo llegar por haber sido atropellado por un joven mecánico dueño de un Essex, quien lo recogió de inmediato y lo trasladó al centro de salud y ante la ausencia de médicos Gregorio falleció.

Posteriormente en el año 1975, después de un incendio que fue provocado por las velas que la gente colocara sobre su tumba exhumaron sus restos y los trasladaron al baptisterio de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en Caracas.

Recuerdo haber escuchado persona que señalan que han sido intervenidas quirúrgicamente por este beato, siguiendo una especie de ritual, dejan un vaso con agua al pie de su cama, algodones etc. y al día siguiente, tienen señales de la cirugía y hay sangre en estos elementos.

Tal parece que en Venezuela existen personas que interceden ante el futuro beato, (la iglesia no permite que se le de este título hasta tanto no lo sea declarado oficialmente), y son quienes guían los tratamientos y cirugías, en una especie de consultorio en donde los pacientes reposan en camillas y durante la noche ocurre la intervención.

Sólo escuché un testimonio de una persona quién se mostraba disgustado porque en él no se hizo el milagro y por ende negaba cualquier intervención divina.

Ahora escucho que en este año Gregorio va a ser declarado santo y para aceptar la propuesta sólo se necesitaron uno o dos referentes, mientras que de acuerdo a los beneficiados, hay más de dos mil hechos que corroboran los favores recibidos.

Por tanto y para mí la única conclusión es que no basta ser bueno, también hay que parecerlo y que los demás lo crean.