Hace poco tuve un diálogo acerca de la compra de unos tirantes o tirantas, como quieran llamarlos, con una vendedora, que por cierto me resultó bastante divertido y no puedo evitar transcribirlo.
Vendedora: Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarla?
Compradora: Buenas tardes. Es acerca del pedido que les acabo de hacer de unas tirantes, quiero aclarar que las que me interesan son las que tienen los colores negro, verde, amarillo y rojo.
Vendedora: Con mucho gusto. El amarillo que tengo no es exactamente amarillo, es más mostaza, pero puede elegir con café, negro, azul etc.
Compradora: No señorita, no las quiero de un solo color sino de varios colores.
Vendedora: Exactamente, puede elegir cualquiera de los colores, le sugiero que ingrese a nuestra página web y vea el surtido que tenemos.
Compradora: No señorita, precisamente entré a su página web y en lo que respecta a las tirantes para mujer, no da ninguna opción, su página tiene un problema, por eso estoy hablándole por teléfono.
Vendedora: Si quiere entre ahora y escoge el color que guste.
Compradora: Ya entré y no encontré en la opción de tirantes para dama que se activara para escoger, le repito, por eso le estoy haciendo el pedido telefónicamente, y a través de este medio, ya que ustedes me enviaron unas tirantes en color azul agua y las otras que quiero tienen negro, verde, amarillo y rojo.
Vendedora: Entonces ¿cuál color quiere?
Compradora: ¿Sabe qué señorita? Le voy a mandar la fotografía de las tirantes y volvemos a hablar.
Vendedora: ¡ah! Bueno, muy buena idea. Así puedo mirar si tenemos existencia.
(Después de 3 minutos)
Compradora: De nuevo soy yo, ¿vio la fotografía?
Vendedora: Si señora, ¡ah! Usted quiere las tirantes con los colores negro, verde, amarillo y rojo.
Compradora: Exactamente, esas son las que quiero.
Vendedora: Si señora, si tengo existencia de esas tirantes, no hay problema.
Compradora: ¿Lo tiene claro? Me envían las tirantes que tiene los colores negro, verde, amarillo y rojo.
Vendedora: Si señora, jejejejejejeje, no se preocupe, tranquila.
Compradora: Muchas gracias, hasta luego.
Vendedora: Para servirle.
Ahora solo cruzo los dedos esperando que la vendedora haya entendido nuestra conversación y no resulte mandándome cuatro tirantes de distintos colores.
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