LECTURAS: Hech.6,1-7; Ps.32(33); 1 Pe.2,4-9; Jn. 14, 1-12
La sagrada liturgia de este domingo nos trae bellas lecturas bíblicas que deben ayudarnos a seguir profundizando y amando la grandeza de nuestra Fe cristiana. Y por ello la Iglesia nos regala para este domingo, por ejemplo, el pasaje en el libro de los Hechos apostólicos que nos habla de la elección de los primeros siete diáconos, por parte de los Apóstoles, para que se ocupasen de la atención de las viudas y de los necesitados en la Iglesia, para poder ellos dedicarse a la oración y a la predicación de la Palabra, para el conocimiento de Jesucristo. Y por ello en la carta de san Pedro, el apóstol dice tan bellamente que: “Acercaos a Él, piedra viva, escogida y apreciada por Dios, y disponeos a ser edificados como casa espiritual, agradable a Dios por mediación de Jesucristo…como piedra angular escogida y preciosa para que el que en El crea, no sea defraudado». Texto precioso de alabanza a Cristo que, como cristianos, nos llena de alegría.
Y el evangelio del día, nos pone en presencia del mismo Jesús cuando dirigiéndose a los apóstoles les dice: “No estéis angustiados, confiad en Dios, y también en Mí, pues en la casa de mi Padre hay sitio para todos, y voy a prepararos un lugar…volveré y os llevaré conmigo, para que donde Yo estoy, estéis también vosotros.” Más en medio de esto, interviene el apóstol Tomás diciendo a Jesús, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? Y esto da pie a Jesús para pronunciar su preciosa afirmación: «Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie va al Padre, sino por Mí”. Ahora hermanos en la fe de Cristo, preguntémonos como buenos cristianos, ¿cómo hacemos para que se cumpla en nosotros -por decirlo así- éste hermoso axioma de Jesús? ¿Que realmente Él sea en nuestras vidas el mejor camino, la suprema verdad, y la vida verdadera? Deseo terminar ésta breve reflexión dejando a ustedes, queridos hermanos, una breve tarea para ésta semana: meditar sobre ésta propuesta de Jesús, y cómo la realizarían y la aplicarían a su vida personal y social?. Que así sea. ¡Amén!
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