LECTURAS: Hech.14,21-27;Ps.144;Apc.21,1-5; Jn.13,31-35
«Jesucristo es el Buen Pastor».
La sagrada liturgia de este domingo nos trae una de las más hermosas festividades en honor de Cristo, y es la llamada fiesta de Jesucristo como el Buen Pastor, inspirada por supuesto en el texto del evangelio de san Juan, donde Jesús se da a sí mismo el título de ser el buen pastor, con palabras tan bellas como estas: «Yo soy el buen pastor, el que da la vida por sus ovejas.-Yo conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí.-Ellas escuchan mi voz, y me siguen».–Es una de las imágenes más preciosas que el mismo Jesús escogió para significar el talante de su obra redentora.-Digamos que Jesucristo como el buen pastor realiza estas acciones:
Rvdo. Silvio Gil Restrepo
- Cristo reúne al pueblo que le sigue, como el pastor reúne a sus ovejas, y hace de los pueblos cristianos una gran hermandad bajo su amoroso cuidado.
- Cristo se convierte en el gran guía de su pueblo, haciendo que su voz -su evangelio- sea la palabra y la voz que escuchan sus ovejas, sus discípulos.
- Cristo mismo se convierte en el alimento de sus ovejas, su pueblo, porque con la comunión de su cuerpo y de su sangre en la sagrada eucaristía, las alimenta para ésta vida y llevarlas a la eterna.
- Cristo como el buen pastor defiende a su pueblo de las asechanzas del maligno, el demonio, que continuamente quiere arrebatarlas. Y,
- Cristo es el sanador o el médico espiritual que vela de manera continuada por sus ovejas, para «darles vida, y vida en abundancia». -Vida en el espíritu, garantizando su perdón, su amor y su salvación.-
- Demos pues gracias a Dios-Padre que como el buen pastor ha sabido cuidar de los pueblos de su rebaño enviándonos al Hijo de sus entrañas, para que sea el buen pastor que nos lleve al puerto seguro de la salvación, porque «quien en El cree, será salvo».
Que así sea. ¡Amén!
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