Hablemos de series de tv
Acabo de terminar la serie “Stranger things”, temporada 3. Espero con ansia que la temporada 4 venga mejor aún. Cada una ha traído algo bueno y entretenido, eso no se puede negar.
Pero no puedo evitar comentar que cuando la situación está más tensa, ¡ocurre cada cosa! Se necesitaba un código para poder abrir una caja de seguridad donde estaba guardada una de las llaves necesarias para cerrar el portal del monstruo enorme que estaba a punto de absorber a “Eleven”, y la novia de uno de los chicos, una niña genio que sabía de memoria el código, le exigía a su interlocutor, cantaran una canción que los unía y mientras ellos cantaban, el más peligroso de los rusos se acercaba a pasos agigantados al lugar donde se encontraba el portal, el monstruo sacaba su extraña cabeza y se acercaba peligrosamente al rostro de “Eleven”, mientras esta trataba de hacer volver a uno de los adeptos para que la soltara. Por supuesto que la demora supuso la tensión más grande, el riesgo, y por ende la creatividad de los escritores y productores para lograr el gran final que tuvo.
Después de un receso vi otras de las series policiales que sigo, y en todas, ocurrió el mismo fenómeno, los sitios que deben investigar no tienen energía eléctrica y por ende el recorrido lo deben hacer con esas pequeñas linternitas, que iluminan totalmente la estancia, pero que, sin embargo, no la detectan “los malos”, lográndolos sorprender. Siempre se queda un agente solo, expuesto en el lugar oscuro y en el último instante es salvado. Claro que hay excepciones, una que otra serie acaba con el personaje más amable que ocupaba un lugar especial en ella, pero lo acaban, ya sea porque no hubo acuerdo en el contrato, porque exigió un pago superior al del protagonista, etc.


Hay otra serie, bien interesante, un animé, “Guerra de titanes”, el personaje central es Eren Jaeger y dos amigos de su infancia, Armin, un pequeño inteligente personaje y Mikasa una huérfana que llega a vivir en su casa y quien tiene una fuerza extraordinaria. La humanidad vive dentro de tres murallas tratando de protegerse de los gigantes titanes quienes los usan como alimento. Estos niños se unen al ejército, pero lo más extraordinario lo vi en el episodio de anoche, Eren tiene la capacidad de transformarse en titán, lo cual lo convierte en un arma y en un peligro, pues los humanos no se atreven a confiar en él. Y ahí voy…
Creo que este tipo de series está llegando mucho a la gente, tienen temas interesantes, los escritores tienen gran ingenio para llevar la trama de tal forma que uno no quiere desprenderse de la pantalla.
Para relajarme de estas series que tienen bastante violencia, veo otro animé con personajes escolares y con temas tan elementales como tres niñas que son verdaderos genios en algunas materias, pero que no pueden superar sus calificaciones en las que necesitan para coronar sus carreras y les asignan el mejor alumno para que las ayude a sacar adelante sus estudios con mejores notas.
Aunque en este momento la televisión colombiana ha vuelto a presentar a “Betty la fea”, y veo con sorpresa que mucha gente no la vio en su primera emisión y comentan con gran entusiasmo lo que ocurre a lo largo de la misma, no estoy en la tónica de repetir las novelas famosas, y esta fue una de las grandes obras de Fernando Gaitán (q.e.p.d), como dicen, sin narcotráfico, sin coca, sin mafiosos, simplemente, ¡genial! Sigan disfrutándola.
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