Hace poco les hablaba sobre las mentiras y como se crecen convirtiéndose en un verdadero problema. Pues, como les parece que leí una noticia en las redes y cae como anillo al dedo acerca de este tema.
“Una adolescente de 17 años de edad fue víctima del hurto de gran parte de su cabello en hechos ocurridos en el barrio José María Obando en el occidente de la ciudad de Popayán.
Información preliminar indica que la menor caminaba por la Carrera 20 cuando fue abordada por una pareja que se movilizaba en una motocicleta. Los desconocidos la intimidaron, le cortaron el cabello y se dieron a la fuga.”
Me interesé en la noticia, sobre todo porque esta modalidad de hurto, hace tiempo no ocurría, así que quise seguir la noticia y efectivamente se dio trámite al hecho en esta forma:
“La Policía de Infancia y Adolescencia asumió el caso, mientras que la secretaria de la Mujer de Popayán, Mariana Bermúdez, dijo que fue activado el Equipo Púrpura para brindar atención a través de los padres de familia, teniendo en cuenta que es una menor de edad.
“Claramente es un tema de género, a los hombres no los persiguen para cortarles el cabello, persiguen a las mujeres. Rechazamos cualquier acción que atente contra derechos fundamentales de las mujeres, en este caso contra el derecho a la integridad de la menor”.
Los hechos fueron denunciados en la Fiscalía General de la Nación para dar con el paradero de los responsables de la agresión.”(Noticias Caracol)
Obviamente que en una ciudad pequeña como lo es Popayán, la noticia corrió como pólvora y las entidades policivas se activaron ante la inseguridad para las jovencitas de cabello largo.
Vi la fotografía de espaldas de la chica y me llamó la atención la forma como habían cortado el cabello, pero no sólo fue a mí que me dio curiosidad esta forma particular usada por los delincuentes, ya que para hacerlo tan rápido habían sido muy cuidadosos, sino que la investigadora tuvo dudas, ya que esa es una de las formas como lo hacen en los sitios que compran cabello para que no se note mucho el corte, entresacando el cabello de manera que se disimula dejando el largo en la nuca y en la parte superior, quedando la clienta con menos volumen pero hay forma de disimular el corte.
Y efectivamente, a continuación, se obtuvo la confesión de la joven, estableciéndose que se trataba de una mentira de la jovencita para evitar un regaño de sus padres, ya que en verdad había vendido su cabello.
Pero la mentira se le creció y debió reconocer su mentira ante las autoridades.
La inventiva de la supuesta víctima no tiene límites, sus palabras al momento de denunciar el hecho así lo demuestran:
“Siendo aproximadamente las 5:10 pm del día miércoles 12 de enero de 2022, por la carrera 20 sitio conocido como el juguemos de la 20, mientras caminaba para mí casa, fuí amordazada por una pareja que se movilizaba en una moto sin placas, una mujer de contextura gruesa que no alcancé a reconocer, me cogió del cabello fuertemente y con palabras soeces y fuertes, me cortó el cabello y me lo robó.
No soy una persona de problemas, soy menor de edad, que en mis tiempos libres trabajo en un pequeño restaurante como mesera, no es justo que en nuestra ciudad tenga que pasar éstas cosas, hago la denuncia para que a nadie más le pase esto.”
Si bien este hecho no causó demasiado revuelo, mucha gente empezó a preocuparse por esta modalidad de hurto. La mentira de esta joven se le creció.
Y algo más que ha llenado las redes, el supuesto hijo de Santiago Alarcón. Según el protagonista, lo tuvo a los 8 años con Shakira, quien supuestamente tendría 11 años, cuando cumplió 4 lo entregó en adopción, o sea que a los 12 años tuvo capacidad para darlo en adopción. Y claro, exige 840 millones de pesos por daños y perjuicios. Menos mal que la madre y un hermano de este muchacho, aclararon, no solo que no es adoptado, sino que tiene un problema psicológico.
Para completar, ya le resultó un hijo al nuevo Rey de Inglaterra, obviamente reclama su posición como heredero de la corona.
Parece que está de moda eso de buscarse nuevos padres con mejor posición que los que tenemos.
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