Aprovechando el servicio de Netflix, he vuelto a mirar la serie Grey’s anatomy, la cual ya va en la temporada 17 y aunque todavía no la tienen he querido recordar y además ver los capítulos que en su momento me perdí, claro que ahora, viéndola en forma continua me doy cuenta que hay un exceso en las escenas de sexo, así como de intercambio de parejas, aparte de esto, me llama la atención la forma como escenifican los casos, las emergencias y además las cirugías, las cuales, tengo entendido fueron tomadas de casos reales y consultan con expertos de la medicina para darle realismo a cada episodio.

Recuerdo que en su momento, uno de los personajes más queridos, Derek, falleció de forma violenta al ser atropellado por un camión cuando aún se encontraba en su vehículo y se preparaba para seguir su recorrido, siendo tratado en un hospital que no reunía los requisitos para atender un trauma como el que este neurocirujano sufrió.

Existe un libro famoso llamado Grey’s anatomy, cuya creación se debe a Henry Grey y Henry Carter, éste último fue el ilustrador del mismo, su primera publicación se llevó a cabo en el año 1858 y la última en el 2015.  Pero este libro no es una novela y por el contrario es un tomo para ayudar a los estudiantes de medicina de la época, pero que sin embargo no ha perdido vigencia.

En lo que respecta a las actividades médicas durante la serie, es de sobra conocido que el tiempo de las cirugías como la recuperación de los pacientes no se refleja con la realidad, pero con un poco de imaginación podemos pensar que ya ha transcurrido un tiempo razonable para que ese paciente logre ser dado de alta sin perjuicio de que tengan que pasar varios capítulos antes de que así sea.

Algunos personajes se hacen amar y otros tantos causan rechazo, pero lo interesante de esta producción es el desarrollo de ella, la forma como un personaje ingresa suavemente como parte del elenco y como otro va saliendo, así como entrelazan capítulos con otras series, tal y como lo hicieron con “Private practice” y “Estación 19”, logrando que personajes como el esposo de Bailey entrara y saliera en el hospital y en la estación de manera coordinada.

Aún no empato la serie con el último capítulo que ví, pero me ha mantenido alejada de la televisión cotidiana, y así como viendo “The Crown” (La corona) no parpadié, con esta serie he estado bastante entretenida, salvo, como dije al principio el exceso de escenas de sexo, que al ver la serie sin las consabidas propagandas las sientes muy seguidas.

Creo, no confirmado, que la temporada 17, será la última y estará referida a la pandemia que el mundo vive. Veremos que hay de cierto en estos rumores.