Ya a mitad del mes de junio, mes del padre, y como les había comentado un mes de celebración.

En realidad, me llamó la atención lo que ocurrió en un chat hace poco. Alguien reclamaba por no haber celebrado en su Unidad, el día de la madre, y hacía cuentas del presupuesto que había para tal evento y reclamaba airadamente por un asado que animara la reunión.

Según entiendo la idea era juntar las fiestas de la madre, el padre y la de familia en una sola, así sería un festejo más completo ya que se tendrían los aportes monetarios de las tres reuniones en una sola celebración, aprovechando para que los niños tuvieran eventos propios, un asado para los mayores con música y en fin cosas que a los adultos, supongo, les gustaría. Por ende, la fecha se había postergado y todo se correría hasta el siguiente mes.

Allí fue Troya, a pesar de que el chat no permite saber el tono elevado de la voz de las personas, el de esta dama se escuchaba alto y claro, empezando a agregar comentarios sobre el uso que se le estaba dando a los dineros de la administración. Por supuesto, no faltó un tercero en discordia que sintiera que lo estaban acusando de algo y salieron números, fechas y explicaciones no pedidas. Se puso la pelea como para alquilar balcón.

No faltó quien intentara calmar los ánimos y agregara que no valía la pena alterarse por no haberse llevado a cabo un simple evento. Inmediatamente saltó otra persona y elevó los sentimientos de familia que hay que mantener y por supuesto decir la importancia que se debe dar a los eventos sociales para unir a padres, madres, hijos y bla, bla, bla, bla.

Lo que no entendí en este intercambio de comentarios, fue el por qué se ventilaba a través de un chat que supuestamente fue creado para informar a los residentes sobre cortes de energía, de agua, cambios en la seguridad, etc. y cosas que afectarían a la comunidad, en sus hogares. Incluso para informar si una mascota se encuentra perdida, o para ofrecer algún servicio que seguramente agradaría a muchos de los moradores.

Tal parece que la agresividad ha aumentado y ya de las calles, los hogares, ha ingresado a las redes.

Realmente lo único que se me ocurrió fue borrar el contenido del chat y respirar profundo, ¡qué alivio! ¡Un chat totalmente en blanco! Sin emoticones, sin memes, sin palabras.