Hace poco hice un blog referido al aborto y a la eutanasia, al poco tiempo escucho en las noticias que se ha autorizado como legal el aborto a las 24 semanas de gestación, me quedé estupefacta, 24 semanas, o sea 6 meses. A los seis meses en el bebé se pueden ver en una ecografía, sus brazos, piernas, ya está bastante formado y puede sobrevivir, es un ser viviente. No sé cómo una madre puede decidir acabar con esa vida.

A título personal debo decir que desde el mismo instante en que confirmé mi estado de gestación, me di cuenta de la responsabilidad que era llevar esta vida en mí; a los cuatro meses de mi embarazo sentí por primera vez los movimientos de mi hijo en mi cuerpo. Mi emoción fue muy grande y en esa época no se tenía la ventaja de poder monitorear el avance en su crecimiento como ahora.

Que una mujer quede con un embarazo no deseado hoy, cuando existen todos los medios para evitarlo por ambas partes, incluso ya hay la pastilla anticonceptiva para el día después, inyecciones y otros medios muy efectivos.

A veces escucho en la radio cuando la voz de una joven dice: “Estoy embarazada. ¿qué van a decir mis papás?” Y a continuación una voz totalmente calmada le dice: “No te preocupes que en bla bla bla, te ayudaremos, con las opciones que tienes.” Es decir, que sin más preámbulo la preparan para que tome decisiones, sin saber que llevó a esa joven a tener relaciones y quedar embarazada, no fue violada, no se sabe si hay riesgo para su vida, tampoco si el bebé viene con una enfermedad incurable detectada en el útero, pero ya están ofreciendo opciones.

En los colegios hay una asignatura sobre educación sexual, en la cual muchos jóvenes están más que preparados, y es que en este momento los chicos tienen más experiencia en este ramo que cualquier adulto. Incluso a través de las redes sociales se informan de todo lo pertinente a protección sexual.

Y ahora resulta que hasta convierten en legal el aborto sin razón valedera que demuestre la necesidad de hacerlo. Y hay gritos de alegría por un grupo de personas que consideran que esto es un gran avance en la emancipación de la mujer respecto a su cuerpo.

Pero más me sorprende una escritora que respeto muchísimo, dá, según ella, 20 buenas razones para legalizar el aborto y hasta publicó un libro con el tema.

Un punto que se alega es que: Las mujeres no nacimos para ser madres. No compartimos la concepción de la maternidad obligatoria. La maternidad debe ser una opción para todas las mujeres, no un mandato. Defendemos el derecho a decidir, por eso peleamos por el derecho al aborto y también por el acceso gratuito a los métodos de fertilización asistida para todas las mujeres y varones que deseen ser madres y padres.”

Sería bueno analizar cómo quedó embarazada la mujer que quiere desistir de su gestación, ya que muchas de las que hoy alegan su derecho a abortar, no fueron obligadas en sus relaciones sexuales, una cosa es el derecho a decidir si se embaraza y otra muy distinta decidir después de estarlo, acabar o dar fin a su estado.

Claro que debe ser una opción la maternidad, pero se puede evitar quedar embarazada, es mejor esta oportunidad que proceder a acabar un ser ya desarrollado y que no puede rogar por su vida.

Realmente, no entiendo lo que está pasando.