P. Silvio Gil Restrepo
«Diseñe su proyecto de vida».
Parece ser que «vivir la vida loca” es el slogan no solo de la canción de Ricky Martin, sino que en este mundo de vértigo vivimos todos contagiados de ese frenesí de la inmediatez, y no paramos bolas -como suele decirse- a la búsqueda de un sereno sentido de la vida que nos ayude a encontrarnos con nosotros mismos, y defendernos de un exceso de vida loca. Por ello los expertos del comportamiento humano dicen que debemos ocuparnos de un diseño del proyecto de vida que nos haga más capaces de darle siquiera un poco de más de sentido a una vida que merece vivirse.
El autor Doran Alba, habla de tres prototipos de vida. ¿En cuál se ubicaría usted?…
1º- La forma de vida «improvisada”, que es la actitud pasiva, indiferente e inmediatista que cree de todos modos las cosas se irán dando, ya que todo está programado por el destino.
2º- La forma de vida «programada”, propia del que se deja condicionar en exceso por su medio familiar, laboral, social, afectivo, etc., de los demás, y no es capaz de autodefinir su propio estilo de vida.
3o.- La forma de vida «proyectada”, que es la de quien es capaz de definir y construir su propio destino, desde un nivel de humanización y realización de su ser personal y social. -Entendiendo que cada quien es un ser único y valioso por sí mismo, y que por ello debe aprovechar los talentos que le han sido dados. -Como también formarse para el servicio de los demás, pues la dimensión social es también parte esencial del sentido de la vida. -Para ello es necesario clarificar una escala de valores humanos, e incluso, espirituales y religiosos, pues estos nos ayudan a encontrar un sentido trascendente de la vida, que está más allá del consumismo, del éxito inmediato, y de todo tipo de poder y posesión material. -Siendo también capaz de asumir las dificultades como acicates y retos para salir de la rutina de la vida. -Puede orientarnos en el sentido de la vida, aquellos sueños, ilusiones e ideales que siempre hemos tenido en mente, pero que por muchas razones y circunstancias tal vez no hemos podido realizar. -Lógicamente que ello implica esfuerzo, pues no hay camino a la excelencia sin el mismo. -Mas no olvidemos que la vida nos devuelve proporcionalmente lo que le damos, positiva o negativamente. -Y tampoco olvidemos la actitud de trabajo y servicio para sí y los demás, pues es más dar que recibir.-
Comentarios recientes