¿Alguna vez se han preguntado por qué las cucarachas aparecen patas arriba?

Según he investigado, resulta que por efecto de los insecticidas que afectan sobre su sistema nervioso, les provoca convulsiones y espasmos musculares y por eso pierden coordinación y caen de espaldas.

También dicen que pierden equilibrio cuando el piso es resbaloso ya que su cuerpo es redondeado y el centro de gravedad está elevado, por tanto, al caer de espaldas no puede girarse a su posición inicial.

Y por último, se dice que el envejecimiento, enfermedades o deshidratación hace que pierdan la fuerza de sus patas, así, al caer como su espalda es convexa quedan atrapadas y sin fuerza para voltearse.

Un consejo que no está demás, es evitar aplastarlas, a pesar de que la primera reacción es hacerlo. Sobre todo, si salen corriendo, pero resulta que estriparlas hace que esparza bacterias y parásitos. De modo que lo mejor es tratar de arrojarla a la basura de la mejor manera posible.

Otra cosa que siempre me pregunto es, ¿cómo logran entrar a la casa, cuando está todo cerrado y los puntos clave con angeo? Entiendo que las tuberías, desagües y ranuras, son suficiente para que ellas penetren, se aplastan y cruzan.

Los depredadores de ellas incluyen insectos, tales como avispas parásitas, ciempiés, arañas y hormigas, pero los que considero más efectivos son los sapos, ranas, lagartos, pájaros, erizos y alacranes, pero es difícil tener este tipo de bichos en los hogares, por tanto, el más efectivo es el insecticida especializado en su extinción.

Creo que ya he comentado varias veces, que mi madre no le temía a ningún insecto o bicho que apareciera en su casa, incluso, cuando encontraba alguna cucaracha entrometida, la cogía de las antenas y la tiraba a la basura, yo veía como pataleaba el bicho mientras era zarandeada hasta el tarro, pero nunca he sido capaz de hacerlo.

En casa, mi madre tuvo un sapo, grande, y después, sin querer consiguió otro. Ella los atrapaba con dos dedos por el lomo y los llevaba al patio, ellos le mantenían limpia la casa de las indeseadas cucarachas.

Y así, mientras yo sigo intentado ser tan valiente como mi madre con el insecticida en mano (o gritando desde lejos), ella continuaba con su control de plagas biológico. De hecho, la última vez que tuvimos esa experiencia, me di cuenta de que su método es “tan” efectivo que las cucarachas de la cuadra no entraban a su casa. Simplemente se reunían al frente de la casa, en la acera, imagino que haciendo apuestas sobre cuánto tardaría el sapo grande en llegar a la puerta. Al parecer mi madre tenía un resort para anfibios y una zona de exclusión aérea para todo lo que tenga más de seis patas.