Nos quejábamos hace algún tiempo por la ausencia de turistas en el País, que teníamos mala fama por fuera etc. etc, sin embargo sufrimos un gran cambio, las fronteras con Venezuela se abrieron y nos llenamos de hermanos venezolanos, que no turistas, sino emigrantes que huyen de la pobreza y buscan oportunidades en Colombia, pero sus oportunidades son trabajos en las paradas de los semáforos y aunque a algunos se les ha brindado algún tipo de ayuda también sabemos que prefieren pedir a trabajar.
No había transcurrido mucho tiempo cuando se llegó el magnicidio en Haití, y empezamos a ver haitianos huyendo hacia los Estados Unidos, pero para llegar allí, pasan por Colombia y seguimos quejándonos con éste éxodo hacia Panamá, aún el día de hoy los buses salen de Cali hacia Medellín y de allí para Panamá, no sé si alguno se queda enredado entre la salsa, los frijoles y la arepa..
Pensamos que apenas es justo ayudar a esta gente tan desesperada, cuando se nos vienen los afganos huyendo de los talibanes, cuatro mil personas están migrando hacia Colombia, supuestamente en forma temporal y recibiendo ayuda de los Estados Unidos de América que generosamente los espera.
¿Qué sigue ahora? Porque turistas es lo que menos puede llegar para ayudar a la economía, cuando la pandemia nos tiene con pocas alternativas y aunque muchos intentan promocionar sus negocios, el covid no respeta sus esfuerzos y sigue atacando a pesar de la negación de tantos ciudadanos.

Y esto sin mencionar a los indígenas que nos consideran a nosotros, intrusos en esta tierra, así que somos una especie de usurpadores que nos metimos en “sus” tierras, miren aquí un listado de los pueblos diseminados por el país:
Wayú, kogui, arhuaco, chimila, arzario, yuco yukpa, zenú, motilón barí, tulé, emberá chami, emberá katío, wuonaan, coyaima, dujo, eperara siapidara, misak, yanacona, nasa, inga, awa kuaiker, camëntsa, coreguaje, cofán, pijao, desano, Uitoto, cocaima, tanimuka, bora, taiwano, bara, nukak makú, tukano, barasana, curripaco, achagua, puinave, andoke, cubeo, sikuani, amorúa, cuiba, betoye, chiricoa y u´wa.

Cuando llegaron los españoles en el siglo XV tres grandes familias de indígenas poblaban el territorio colombiano: la cultura Chibcha, ubicada en los altiplanos y zonas frías del centro del país y en la «Sierra Nevada de Santa Marta». La Caribe, localizada en el litoral del Océano Atlántico y la Arwac, en las regiones de los ríos Amazonas, Putumayo y Caquetá.
O sea que quienes nos quieren sacar, tampoco son los legítimos ocupantes de la tierra colombiana.
Yo solo conocí a los guambianos que bajaban de Silvia a Popayán y con quienes vivíamos en santa paz.
Pero no se preocupen que ya escuché las novedades de la feria de Cali, que ya no va a ser virtual y según hablaba el Gerente de Corferias, no hay que mirar estos millones como un gasto sino como una “inversión”, además no llevaran tapaboca los visitantes, así que aumentaremos, los turistas y también el covid19.
Pero ahora ni con nuestros congéneres vivimos tranquilos, ya que todos los días escuchamos la cantidad de delitos que se cometen, así que según parece todos somos turistas en esta tierra y la situación no cambia, ni la económica, ni la convivencia, así que esperemos con optimismo el futuro.