Este tema lo toco en razón a que hace unos días estuve leyendo un chat referido a las inconveniencias causadas por los gaticos en los alrededores de una unidad residencial.

Se discutía que la forma libre en que se mueven estos felinos, causa molestia en algunos hogares, ya porque estos ingresan sin ser invitados y producen algunos daños en los enseres de la casa, otros porque también tienen gatos y se arma un zafarrancho difícil de controlar, pero, lo más molesto es que algunos hacen sus necesidades en las materas o patios vecinos y dejan sus marcas en las paredes.

Al leer sobre este impase con los gaticos, me preguntaba sobre lo difícil que es tener estos animalitos como miembros de la familia. En mi casa la mayoría han sido caninos, incluso con un máximo, al mismo tiempo, de ocho perritos, el espacio de los jardines lo permitía, así que nunca fue un problema.

Uno o varios perros, pueden ser controlados al interior del hogar, sus excrementos se pueden recoger sin problema. Todo es cuestión de cultura, si se llevan a caminar y los acostumbraste a hacer lo suyo por fuera de la casa, una palita envuelta en una bolsa plástica, permite recoger sin tocar las heces. Además, ya existe en las calles recolectores de excrementos, así que con arrojar la bolsa en ellos se cumple con este deber ciudadano.

Pero los gaticos que salen de casa, a pesar de tener su arenero en el hogar, es más complicado.

Cuando comenté a alguien sobre mi incapacidad de manejar felinos y que me sentía más cómoda con caninos, me dijo que era mucho mejor gatos que perros, ya que las heces de los perros en el patio de la casa, “había que recogerlas y limpiar”, estas fueron sus palabras textuales, por tanto, ella prefería tener gatos, aunque también tenía perros.

Me quedé un poco atónita. O sea que es mejor tener gatos ¿porque no hay que limpiar? Allí comprendí el disgusto de quienes discutían los inconvenientes sufridos con los felinos de la unidad. Claro, no hay que limpiar porque los gaticos hacen sus cosillas en los patios ajenos.

Claro que también hay que ver los contras de los perros, hay personas que los dejan salir de la casa, sin control alguno, dependiendo de la raza, tamaño, etc. se requiere del uso de bozal y por supuesto llevarlo siempre con arnés y traílla.

Es decir, unos y otros requieren de nuestra atención y control. Los perros pequeños son más cansones, ladran más y cuesta educarlos.

Hace ya varios meses, salí de casa y una de las vecinas dejó la puerta abierta permitiendo que sus cuatro perros salieran, una pitbull bastante acuerpadita y otros tres, se vinieron hacia mí y me quedé congelada, ya que aparentemente la perrita era la líder del grupo y se me enfrentó. Aunque no tiró a morderme, a cada paso que yo intentaba dar, ella se me interponía. Yo, llamaba a la dueña para que me ayudara, sin ningún resultado. Sin mirarlos, di pequeños pasos hasta que logré alejarme. Afortunadamente no me agredieron, aunque me rodearon y se movían al mismo tiempo que yo daba un paso.

Personalmente, pienso que es el propietario de su mal llamada mascota, quien debe ser responsable por su tenencia, mantenimiento, cuidado, etc. y no atacar a este miembro de la familia por lo que su naturaleza le indica hacer.