Abril 8 del 2019
Origen de la Semana Santa
Parece que el origen de la Semana Santa comenzó como parte de la Pascua Judía, ya que Cristo fue crucificado y resucitó durante la semana de la Pascua judía. Los judíos que siguieron a Cristo honraron este día, y a medida que el cristianismo crecía, la celebración de la Semana Santa se combinó con los ritos de primavera paganos.
En el concilio de Nicea se estableció la Pascua de Resurrección y para ello se dictaron ciertas reglas. Se fijó el domingo como el día de celebración de la Pascua. Se buscó que no coincidiese con la pascua judía. Que dicha celebración fuera una sola vez al año, al parecer porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, o sea antes de la entrada del sol en Aries.
Si bien el Concilio de Nicea dio la razón a los alejandrinos, quienes tenían diferencias con la iglesia de Roma, dándose la costumbre de que la fecha de la pascua se calculaba en Alejandría, se comunicaba a Roma y esta a su vez indicaba el cálculo a los demás cristianos. Y es ya por el año 25 que Dionisio el Exiguo, desde Roma, logró unificar el cálculo de la pascua cristiana, quedando el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena, tras el equinoccio de marzo, la Pascua de Resurrección. Entonces, esta celebración no puede llevarse a cabo antes del 22 de marzo, pero no más tarde al 25 de abril. Pero todo depende del calendario lunar.
Esta actividad litúrgica empieza el domingo de ramos y finaliza el domingo de resurrección.
A la semana santa la precede el tiempo de cuaresma y la institución de la eucaristía se celebra el jueves santo, la crucifixión de Jesús el viernes santo y la resurrección en la vigilia pascual durante la noche del sábado santo al domingo de resurrección.
Este año correspondió del 14 al 21 de abril.
Y ¿qué hacemos en semana santa? Leí diez cosas que mucha gente aún hace por esta época, según una estadística que salió en internet.
- Ver películas religiosas.
- Tomar durante esa semana.
- Viajar
- Visitar lugares sagrados.
- Aprovechar para dormir.
- Viernes comer pescado.
- Ayunar, pero no de aguantar hambre sino controlarse en otras cosas.
- Revivir la fe.
- Hacer lo que quiera.
- Trabajar en lo que acostumbra, porque en realidad no puede dejar de hacerlo.
Es decir, más que una reflexión religiosa, es época de vacaciones, la mayoría de los seres humanos programan sus viajes y paseos tanto en Navidad como en Semana Santa. Hay algunos que aprovechan para visitar lugares en donde se celebra de manera especial este recuerdo religioso, como lo es Popayán (Cauca), aunque en este año la toma de la vía Panamericana por parte de los indígenas, acompañada de la inseguridad que representa intentar llegar a la ciudad blanca por otras vías, acabará con el turismo y acabará, como ya lo está haciendo, con la economía de los comerciantes de esa ciudad.
Los paseadores tendrán que dirigirse a otras zonas, imagino que ganará la Costa Atlántica que se llevará, por lo menos, un 90 por ciento de los turistas.
Soy de las que se quedan en casita, conmemoraré de otra manera estos días festivos, que más que festivos son un recordatorio para reflexionar sobre nuestra vida y como la estamos viviendo, esperanzada en que entre todos logremos que este país mejore en todos los sentidos.
Desde ya les deseo felices pascuas.
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