No me acostumbro a la educación moderna que se aplica hoy a los niños. Alguien me comentaba que ni siquiera puede regañar a sus hijos porque lo pueden demandar ante no se cual oficina. Que el argumento que más veces le han planteado es el del libre desarrollo de la personalidad.

Entonces, los berrinches de los niños cuando no les satisfacen los caprichos. ¿cómo tratarlos? Hay un meme en las redes que me pareció muy interesante y es la escena que le monta un pequeño a su madre en una tienda, al ésta negarse a comprarle un juguete que allí exhibían, se tiró al piso y empezó a gritar y a llorar, armando tremendo escándalo. La madre, ni corta ni perezosa, lo miró y sin dudarlo, se tiró en el piso y empezó a gritar agitando los brazos y las piernas. El chico la mira, mira a su alrededor y se queda callado y sigue sin molestar más.

Mucha gente dice que hay que abrazar al niño, distraerlo, hablarle, etc. Mmmmm, no creo mucho en esta solución. He visto muchos padres de familia que intentan muchos trucos e incluso algunos que optan por dar un par de nalgadas al pequeño rebelde y lo único que logran son más gritos y más pataleta.

La verdad es que sólo una vez ví una escena con buenos resultados, aparte de la que les he mencionado al inicio. Y lo fue, viendo a una madre con su pequeño hijo en una tienda de abarrotes, cuando su hijo tomó una bolsa con caramelos y la tiró en el carro de la compra. La madre miró la bolsa le dijo al niño que no se la compraría, por no sé qué razón. El niño empezó a gritar, llorando y tirándose al piso. Ella lo miró muy seria, lo ignoró y se alejó de él, dirigiéndose a la caja registradora. El pequeño siguió unos segundos en su escena, pero de pronto, se levantó y sin chistar siguió a su madre quien ya salía de la tienda.

En casa bastaba la mirada de mi madre para que obedeciéramos sin comentarios, ni escenas. ¿Otros tiempos? Si, pero crecimos sin traumas, sin depresiones, como seres normales.

Anteriormente había comentado este tema, pero es que cada día me encuentro con niños más mal educados y con padres más permisivos y eso me hace pensar que cuando estos chicos crezcan van a ser unos seres poco sociables y difíciles en su diario vivir.

¿Cómo educarán a sus hijos? No puedo siquiera imaginarlo. Sobre todo porque alguna vez en el pasado, conocí a una pareja muy moderna en su estilo. Los niños, un par de gemelos preciosos, de aproximadamente cuatro años, andaban por la casa descalzos y solo con un pañal como prenda de vestir. Según me decían, estas criaturas comían cuando querían, sin horario, sólo lo que les apetecía, aunque les servían alimentos variados.

En la noche, “la nana”, los aseaba y llevaba a dormir, sólo cuando ellos rendidos por la jornada diaria terminaban en el piso o en un sillón.

Personalmente no los volví a ver. Sin embargo, por terceras personas supe que los abuelos debieron intervenir, ya que realmente se convirtieron en un par de hermosos inadaptados, que requirieron de ayuda sicológica para salir adelante.

Son muchas las teorías sobre la educación de los hijos, pero viendo como evoluciona el ser humano, el futuro es incierto.