Jonathan y Drew Scott, gemelos canadienses famosos por sus programas en la televisión sobre construcción.
Los hermanos Scott son tres, el mayor James Daniel, le sigue Jonathan y por último Drew quien es 4 minutos menor que Jonathan.
Cuando tenían 7 años los gemelos hicieron su primer negocio, a los 10 eran payasos en fiestas de cumpleaños y a los 18 compraron su primera casa, la reformaron y la vendieron con una ganancia de 50 mil dólares. También cantan.
Pues estos hermanos vinieron a Colombia en el 2019, pero sólo pude ver el programa en este año, ya que no me di cuenta de su presencia en nuestro país hasta ahora, estuvieron en el programa “Buenos días”.
Estos gemelos llenaron el programa de mucha alegría, risas y buenos comentarios. No puedo decir lo mismo de los animadores, quienes desaprovecharon su presencia y no hicieron una entrevista que valiera la pena, las preguntas inútiles no llenaron mis expectativas. Tampoco el traductor, llevaron un traductor que abreviaba demasiado las respuestas, cambiaba el sentido de los comentarios, etc.
El que sí se lució fue el cocinero, mientras les mostraba como preparar, creo que eran tamales o envueltos, no solo les explicaba en inglés, sino que traducía los comentarios de los dos invitados. Su inglés fue más fluido que el del traductor que llevaron al programa.
Precisamente los programas que veo de estos gemelos, quienes transforman viviendas ampliando y remodelando de manera que los propietarios dudan en vender y muchas veces deciden que se quedan con ella mejorada.
Lo que si observo es que las viviendas tienen una construcción muy diferente a la de nuestro país, cada vez que tiran un muro en el interior de la casa, puedo ver que son armazones de madera recubiertas con panel yeso o algo muy parecido, cosa que no podrían hacer aquí, nuestras viviendas tienen una solidez especial, con ladrillo, y entre más antigua la casa más fuertes sus paredes, anteriormente se usaba mejor cemento y los muros no eran en papelillo ni con ladrillo farol, sino ladrillo grueso y cemento sin tanta arena.
Habría sido bueno preguntarles a los gemelos que podían hacer en un país con cuyas edificaciones tienen características tan fuertes comparadas con las que ellos modifican.
En el programa también se incluyeron chistes, que por supuesto estaban subidos de tono y que no significaron nada para los invitados.
Hay una variedad de programas con estos hermanos en la televisión que el tiempo sería poco para verlos todos, pero su actitud, su alegría y su forma de presentarlos hace que el televidente disfrute de un buen rato de esparcimiento mientras nos van dando buenas ideas para nuestros hogares.
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