Aunque no comparto el gusto por esta celebración voy a comentarla porque para mí fue una sorpresa cuando, después de una ausencia de más o menos 14 años, me encontré con esta nueva fiesta en el calendario colombiano.
La conocí como el día de brujas, después como el de los difuntos y por último el día de los niños. Su nombre nació de las palabras Allhallows Eve, o sea víspera de todos los santos que tenía ocasión el 31 de octubre.
Según la historia la noche de Samhain, antigua festividad celta, marcaba el inicio del invierno y primer día del año nuevo, se creía que esa noche los espíritus de los muertos podían visitar la tierra y que los seres humanos podían penetrar en los dominios de los dioses y en el más allá. Se hacían ofrendas y consultaban oráculos.
Por encima de cualquier cambio religioso en los pueblos celtas, la festividad Samhain siguió adelante, por lo cual la iglesia adapto la fecha al calendario cristiano como fiesta de todos los santos y en vez de pagar tributo a los semidioses celtas, se recordaba en su lugar a los santos y mártires.
La utilización de disfraces y máscaras era una imitación de las criaturas sobrenaturales que llegaban a las casas para recibir tributos, manteniendo la simbología relacionada con los búhos y murciélagos los que antiguamente servían de mensajeros de los antepasados.
Esta fiesta se difundió y popularizó en otros continentes llegando a Estados Unidos con los inmigrantes que llegaron tras la hambruna del año 1845.
Tal parece que a Colombia llegó en los años 60, y la celebraba un grupo minoritario, pero poco a poco los medios de comunicación se encargaron de difundirla por todo el país y a finales de los 70 ya se había expandido prácticamente hasta los más lejanos rincones y siendo aceptada su celebración en esta fecha de octubre.
A pesar de que no se trata de una tradición norteamericana en Colombia fue influenciada por ese país desde donde se ha visibilizado la actividad en el mundo.
Sin embargo, hay una celebración en México del día de los muertos, en noviembre 1 y 2, que me impresiona, es un homenaje a los seres que ya no nos acompañan y el mejor ejemplo de esa conmemoración, en mi concepto, es la película “Coco”, tema que sí, creo, tiene tema para rato.
Y agrego, el comercio aumenta sus ganancias, aunque con el problema de la pandemia no permita los alcances económicos de otros años.
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